Presentamos el número cinco de nuestra revista Arandu, en un contexto ideológico, político, económico y sociocultural muy complicado y de fuertes cambios en nuestro país, tras la salida de la situación de pandemia del Covid 19 por la que atravesó el mundo y también la región latinoamericana de la cual formamos parte. En el caso argentino, tras un largo período de crecimiento económico y redistribución progresiva del ingreso, que se extendió por más de 12 años entre el 2003 y el 2015, y donde el salario de los trabajadores alcanzó un máximo de participación en el Producto Bruto Interno del país que superó el 50 %, sobrevino un período de crisis tras la devaluación del 50 % de la moneda nacional en diciembre del 2015, creciente endeudamiento interno con los bancos vía emisión de letras de liquidez, fuerte endeudamiento externo con el Fondo Monetario Internacional en junio del 2018 por 57.000 millones de dólares a un plazo de 3 años, devaluación del 118 % de la moneda nacional en diciembre del 2023, liberación de precios y tarifas de los servicios públicos, congelamiento del salario, las jubilaciones y pensiones, congelamiento del presupuesto púbico, eliminación de subsidios y suspensión de transferencias monetarias. Todo este malestar se vive en un contexto de estampida inflacionaria, fuerte deterioro del salario real, despidos laborales, aumento de la pobreza, el hambre y la indigencia social, conflictividad social, represión de la protesta social y destrucción sistemática de la calidad de vida de la población.
Las causas de este deterioro son varias: proyectos políticos que gobernaron para las élites privilegiadas y los grupos económicos concentrados; aplicación de políticas neoliberales antinacionales y antipopulares; mercantilización de la política; pérdida de autoridad y capacidad de gobierno del Estado por corrupción e impunidad de los funcionarios públicos; desprestigio de la clase política por falta representatividad y perpetuación en el poder; creación de un clima de odio y violencia social, persecución política, xenofobia, racismo e intolerancia social; clima de frustración, desencanto e insatisfacción democrática de la población; deficiente formación histórica-política de la población; baja politización de la sociedad; falta de proyectos colectivos y liderazgos políticos; desconocimiento y desvalorización de la historia y la cultura nacional; pérdida de conciencia nacional; alienación política; construcción de subjetividades colonizadas; dominación cultural, entre otras causas.
En este contexto hoy se torna -más urgente y necesario que nunca- levantar nuestras voces y expresar nuestra indignación. Una indignación que nace de lo más profundo de nuestra subjetividad. Hoy, más que nunca, no podemos ni debemos cejar en nuestra lucha. No podemos ni debemos arriar nuestras banderas, sino más bien levantarlas lo más alto posible, ocupar los espacios y ejercer poder, desde nuestros lugares, territorios y ámbitos de trabajo. Con este espíritu de lucha, les presentamos este nuevo número de Arandu, donde se incluyen ocho trabajos: dos aportados por colegas que cursan el Doctorado en Trabajo Social de la Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina; tres aportados por colegas de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, Universidad Nacional de Jujuy y Universidad de Buenos Aires, Argentina; uno aportado por colegas de la Universidad de Antioquia, Colombia, y dos aportados por colegas de la Universidad de Chile y Universidad Andrés Bello de Chile.
Natalia Andrea Voragine Weth, doctoranda de la Universidad Nacional de Mar del Plata, reflexiona sobre la democracia como sistema político y forma de vida en contextos de neoliberalismo, como el que estamos viviendo en Argentina. Plantea los riesgos que implica vaciar de contenido la democracia, como forma de gobierno por y para el pueblo, teniendo en cuenta los principios y las políticas del neoliberalismo, que justamente no favorecen al pueblo sino a los grupos económicos concentrados del país y a las grandes corporaciones transnacionales.
Por su parte, Ana Paula Maidana, también doctoranda de la misma universidad, reflexiona sobre los significados y concepciones construidas históricamente sobre la discapacidad y la necesidad de resignificar críticamente esos significados y concepciones desde la perspectiva descolonial, construyendo conocimientos situados, que den cuenta de nuestra propia identidad latinoamericana y no del capacitismo, los prejuicios y estereotipos impuestos por los colonizadores europeos.
Jonathan Damián Vergara, de la Universidad Nacional Arturo Jauretche, también aborda el tema de la colonialidad, colonización y descolonialidad en su aporte, pero referido al ámbito del Trabajo Social. Reflexiona sobre algunos de los antecedentes históricos de la perspectiva descolonial y propone un modelo de análisis del proceso de colonización del Trabajo Social como profesión y la necesidad de reconfiguración de ésta con una perspectiva de emancipación social.
Por su parte, Gisela Patricia Alcocer, de la Universidad Nacional de Jujuy, reflexiona sobre el objeto de intervención del Trabajo Social desde la perspectiva dialéctica de Hegel, describiendo brevemente las principales categorías de análisis y momentos del proceso dialéctico que plantea el filósofo y proponiendo un diseño de intervención basado en estas categorías y momentos dialécticos.
Asimismo, Sofía Wood, de la Universidad de Buenos Aires, analiza en clave descolonial e interseccional de qué manera se fue configurando históricamente la concepción acerca de la vejez, las figuras con las cuales se fue representando e identificando la misma, sus fundamentos religiosos, políticos, ideológicos y culturales y, finalmente, el surgimiento de políticas públicas de vejez sustentadas en una concepción de la misma como derecho humano.
En relación a los tres trabajos internacionales incluidos en esta edición de la revista, Gianinna Muñoz, Vanessa Soto, Camila Barrera y Millara Aylin De Lourdes Vallejos, de la Universidad de Chile, presentan algunos de los hallazgos y resultados obtenidos con un proyecto de investigación colaborativo y co-producido con mujeres de la comunidad mapuche que viven en zonas urbanas, con quienes construyen saberes, relatos, reflexiones y conocimientos, indagando sobre su relación con la academia y el Estado, los procesos de estigmatización y exclusión, las luchas de estas mujeres por tener voz y hacerse escuchar y por el reconocimiento y el respeto a su identidad cultural.
Por su parte, Carla Valdés Sarmiento, de la Universidad Andrés Bello de Chile, reflexiona sobre la construcción histórica de las mujeres vinculada con la maternidad. En un interesante recorrido histórico, da cuenta de las formas cómo se vinculó a las mujeres con la maternidad, su fundamentación religiosa, política e ideológica, y las consecuencias en términos de dependencia patriarcal de los padres y maridos, como también los procesos de estigmatización, denigración y exclusión de los espacios públicos y de los lugares de poder. También da cuenta de los procesos de liberación analizando los mismos en clave descolonial e interseccional.
Finalmente, María Cecilia Hernández Ocampo, Paula Andrea Barreto Posadas y Edisson Arbey Mora, de la Universidad de Antioquia, Medellín, Colombia, reflexionan sobre una interesante experiencia de investigación-creación que realizaron en relación a las masculinidades hegemónicas y los procesos de concientización, interpelación, deconstrucción y reconstrucción de nuevas masculinidades no hegemónicas. Con el aporte de diversos autores y autoras, analizaron las opresiones y sufrimientos que han ocasionado históricamente las masculinidades hegemónicas, como también los argumentos que fundamentan la necesidad y urgencia de un cambio en esta materia, con el fin de transitar por los caminos liberadores y emancipadores de las masculinidades otras o masculinidades no hegemónicas.
En definitiva, una serie de temas muy importantes y estratégicos para reflexionar colectiva y críticamente en estos tiempos de brutal neoliberalismo, anarco-capitalismo y deshumanización de nuestras sociedades, pero también -y fundamentalmente- para construir conciencia histórica, fortalecer la resistencia y profundizar nuestras luchas cotidianas por la liberación y la emancipación, reafirmando nuestras convicciones y levantando bien altas las banderas de la justicia social, la democracia participativa y la hermandad de la Patria Grande Indoafroamericana.
Dr. Juan Agüero
Director
Revista Científica Arandu