Resumen
A partir de un trabajo de campo etnográfico realizado en dos escuelas del nivel secundario de la provincia de Buenos Aires, se identifican y analizan los mandatos y creencias que definen los lugares que ocupa el Trabajo Social inscripto en los Equipos de Orientación Escolar, en el “rol” de Orientador Social, y los significados de su acción en dichos escenarios. Teniendo en cuenta las características de las instituciones escolares seleccionadas y los modos de quehacer profesional, reflexionaremos sobre las articulaciones entre Trabajo Social y escuela, centrándonos en las prácticas internalizadas de la profesión y su incidencia en los modos de vincularse con las/os estudiantes en el marco de situaciones mediatizadas por la resolución de conflictos que acontecen en el cotidiano escolar. En este sentido, más allá de las competencias teórico-metodológicas y de las voluntades y compromisos ético-políticos de sus agentes, se considera que existen un conjunto de prácticas rutinizadas, formas de hacer y condiciones para ese hacer profesional, que crean y recrean invisibilidades respecto a los modos de funcionamiento escolar y al reconocimiento de las/os estudiantes como sujetos de derecho.
Palabras clave: Trabajo Social; escuelas; prácticas rutinizadas.